Ética en el periodismo digital
El hablar sobre ética periodística me lleva al blog “Ética periodística en el siglo XXl”, sitio en el cual se puede encontrar un manual creado por el centro internacional de periodistas llamado: “Ética periodística en la Era Digital”. En este manual podemos encontrar todos los retos que los periodistas han tenido debido a la llegada del internet, y el como el periodismo se ha visto en la obligación de migrar a plataformas con miles de restos para los principios periodísticos que la ética nos dice. En este artículo, me enfocare en dos capítulos: El capítulo #8: “¿Cualquiera puede ser periodista?” y el capítulo #10: “¿Una nueva ética?”.
Capítulo 8: ¿Cualquiera puede ser periodista?
Este capítulo nos habla de uno de los problemas más tenaces que le llego al ejercicio periodístico en el siglo XXl: TODOS PUEDEN DIFUNDIR INFORMACIÓN SIN NECESIDAD DE SER PERIODISTAS; este imaginario se creó gracias a la digitalización y el periodismo no puede ignorar esto, ya que afecta directamente la manera de hacer periodismo. En este problema vemos un nuevo personaje: el periodista ciudadano: este término hace referencia a las personas que generan información a través de alguna app de tecnología, como cámaras, celulares, tabletas, etc. La aparición de este ha ayudado a que se genere una gran pregunta: ¿Qué es un periodista? Al generarse esta pregunta, los elementos que han formado parte de la identidad profesional del periodista comienzan a revolucionar y se comienza a ver esta aparición de lo digital como una oportunidad para hacer un periodismo de mayor calidad. Entonces, el periodismo se divide en dos, el que puede desaparecer y el que puede permanecer.
El periodismo que puede desaparecer es ese que se limita a la web, que me cuenta historias o me transmite información en los 140 caracteres que tiene Twitter, por ejemplo. Pero el periodismo que permanecerá, será ese que es digno y comprometido, ese que mediante una información completa me crea consciencia de la historia; y esto genera la gran diferencia entre el periodismo ciudadano y el periodismo profesional, dando una conclusión de que el periodismo profesional necesita de preparación académica.
Cualquiera puede transmitir información en la era digital, pero solo los periodistas profesionales sabrán sacare provecho a esta y comenzar a genera una consciencia activa entre emisor y receptor.
Capítulo 10: ¿Una nueva ética?
Lo digital ha llegado para cambiarlo todo, incluyendo al periodismo, y esto genera una cuestión: ¿la ética periodística cambio? Y no. No es una nueva ética, son nuevas respuestas de la ética a las novedades comunicacionales. Estas respuestas se dan a través de los principios: verdad, servicio a la sociedad y el ejercicio de la libertad y la justicia. Estos principios no cambian, solo se adaptan a las nuevas eras. Todo medio de comunicación, sea nuevo o tradicional, requiere de unos códigos de ética y esta da respuesta a estas novedades a través de una adaptación de principios, pero la ética en sí no cambia.
Gracias a los periodistas ciudadanos, que son personas del común sin experiencia y con poca ética periodística, ponen los principios éticos en riesgo. Estos periodistas son poco objetivos, dañando la barrera opinión-noticia, manipulando la información y creando una noticia que en el mundo periodístico se cree como un error en los principios del periodismo.
Le llegada del Internet también ha interferido en las fuentes, mostrando una abundancia de los conocidos: “autores sin rostro”, los cuales abundan en material y hacen dudar de la veracidad del contenido que muestran. En esto también se identifica el periodista profesional del ciudadano, ya que el primero tiene conocimiento de técnicas de manejo de fuentes, las cuales se intensifican cada día más debido a la universalidad de la web. Estos autores sin rostro tienen una característica y es que, al igual que los periodistas ciudadanos, no diferencian la información del entretenimiento, negando la naturaleza de la información y la identidad del periodista.
Esta universalidad ha creado un fenómeno de pensamiento en donde las personas creen que los contenidos publicados son de todos, y la poca legislación que se tiene para estos casos no ayuda en los principios de la verdad y justicia, poniendo en uso la ley del más fuerte o del que llegue primero.
Conclusión
Le llegada de la era digital ha hecho que el periodismo tome una etapa de adaptación sin perder sus principales elementos éticos que son sus principios. Esta llegada no ha sido del todo mala, ya que le ha permitido al periodismo volverse de mejor calidad, llenando los vacíos que deja la información espontanea que publican los periodistas ciudadanos y ha permitido que los receptores sean más críticos con el contenido, para que sepan diferencias la información.